El uso de la música para combatir enfermedades es casi tan antiguo como la música misma. Ésta no ha sido dada al hombre únicamente para halagar sus sentidos, sino más bien para calmar los trastornos de su alma y los movimientos que experimenta un cuerpo lleno de imperfecciones...
En musicoterapia, la música para
los niños con Síndrome de Down resulta muy eficaz a la hora de socializarse con
el resto de las personas. Para ellos, la música es un modo maravilloso para
disfrutar tanto de manera individual como en compañía.
Tuve la oportunidad
de conocer a varios niños con Síndrome de Down, y gracias a esto pude descubrir
que son personas maravillosas. Ellos nunca fingen porque sólo saben ser como son,
y si tienen algo que decir simplemente lo dicen: la sinceridad es una de las
muchas cualidades por las que tenemos que aprender de ellos.
Son personas autosuficientes
y con mucho amor para ofrecer, y merecen siempre lo mejor de cada uno de
nosotros para su motivación. No les subestimen ni consideren que son menos capaces
que los demás. Es importante que consigan una integración total en la sociedad,
ya que tienen el mismo derecho a una educación digna, a disfrutar de la vida y
a convivir abiertamente con las demás personas, y su aceptación debe empezar
dentro de la propia familia.
Sin duda, son la
expresión más clara y explícita de los sentimientos que conocemos, porque ellos se dedican a sentir sin pensar, mientras que nosotros primero pensamos y luego
sentimos.
Concluyo diciendo que,
para mí, el Síndrome de Down es la mejor definición que se le da a una nueva
oportunidad para que aprendamos a mejorar como seres humanos.
Disfruten de la
canción, pues es la más indicada para el tema de hoy.
"Hazme un sitio entre tu piel" Mägo de Oz.
Si me ves, bésame
hazme un sitio entre tu piel.
Voy buscando alguna voz en mí
que me ayude bien a discernir,
pues mi mente es un vestido que me queda mal.
¿Cual ha sido, dónde está el error?
¿Quién me ha condenado al terror
de una mente en blanco y negro?
¿Dónde está mi lugar?
No soy como los demás,
yo sé pensar!!
Estoy sólo y tengo miedo.
Si me ves, bésame,
hazme un sitio entre tu piel,
que los rasgos de mi cara
no te impidan ver mi ser.
Sentirás que mi amor
tiene sed de que una voz
me susurre una caricia
o me regale una ilusión.
Dame mimos, dame tu calor,
te los devolveré en forma de flor,
recibirás por cien, multiplicado lo que me des.
Si me apartas, no me integraré.
Si me abandonas, yo me perderé.
El rechazo es mi condena.
¿Dónde está, mi libertad?
buscaré un futuro para mí.
Me va a costar!!
pero sin amor no puedo.
Si me ves, bésame,
hazme un sitio entre tu piel,
que los rasgos de mi cara
no te impidan ver mi ser.
Sentirás que mi amor
tiene sed de que una voz
me susurre una caricia
o me regale una ilusión.
Y al final llegaré
donde me lleven los pies,
y si quieres conocerme,
no me observes, mírame.
¿Dónde estás, Libertad?
Mi celda es la soledad,
el silencio que no calla
es el vacío de tu voz.
Si me ves, bésame,
hazme un sitio entre tu piel,
que los rasgos de mi cara
no te impidan ver mi ser.
Sentirás que mi amor
tiene sed de que una voz
me susurre una caricia
o me regale una ilusión.
Sígueme en Twitter: @carmen_fraile
hazme un sitio entre tu piel.
Voy buscando alguna voz en mí
que me ayude bien a discernir,
pues mi mente es un vestido que me queda mal.
¿Cual ha sido, dónde está el error?
¿Quién me ha condenado al terror
de una mente en blanco y negro?
¿Dónde está mi lugar?
No soy como los demás,
yo sé pensar!!
Estoy sólo y tengo miedo.
Si me ves, bésame,
hazme un sitio entre tu piel,
que los rasgos de mi cara
no te impidan ver mi ser.
Sentirás que mi amor
tiene sed de que una voz
me susurre una caricia
o me regale una ilusión.
Dame mimos, dame tu calor,
te los devolveré en forma de flor,
recibirás por cien, multiplicado lo que me des.
Si me apartas, no me integraré.
Si me abandonas, yo me perderé.
El rechazo es mi condena.
¿Dónde está, mi libertad?
buscaré un futuro para mí.
Me va a costar!!
pero sin amor no puedo.
Si me ves, bésame,
hazme un sitio entre tu piel,
que los rasgos de mi cara
no te impidan ver mi ser.
Sentirás que mi amor
tiene sed de que una voz
me susurre una caricia
o me regale una ilusión.
Y al final llegaré
donde me lleven los pies,
y si quieres conocerme,
no me observes, mírame.
¿Dónde estás, Libertad?
Mi celda es la soledad,
el silencio que no calla
es el vacío de tu voz.
Si me ves, bésame,
hazme un sitio entre tu piel,
que los rasgos de mi cara
no te impidan ver mi ser.
Sentirás que mi amor
tiene sed de que una voz
me susurre una caricia
o me regale una ilusión.
Sígueme en Twitter: @carmen_fraile
Muy bueno, Carmen. El penúltimo párrafo es el que más me ha gustado y el que lo resume todo, "ellos se dedican a sentir sin pensar, mientras que nosotros primero pensamos y luego sentimos". La canción viene que ni pintada (recuerdos del Gaia II de Mago). Tantas canciones protesta o similares y me parece que es la única que conozco yo que hable del síndrome de down.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado Pedro. Tienes toda la razón... Siempre protestando por lo mismo, cuando podrían componerse muchas más canciones con temática más variada...
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario y por pasarte por el blog! ;)