Tal día como hoy
hace dos años recibía una trágica noticia, la cual más adelante descubriríamos que no era sino el comienzo de una criba de los más grandes de
la música.
Aún recuerdo el
momento en el que recibí la noticia: Estaba mirando por internet cuando comencé
a leer que había fallecido Ronnie James Dio. Miento si digo que no podía
creerlo, pues como bien sabíamos todos, estaba luchando muy fuerte contra el
cáncer, pero es cierto que entré en shock.
Discúlpenme pero
mi conciencia me impide dedicarme en esta entrada a ser profesional y escribir
toda su biografía, su discografía y demás datos informativos… Porque, aquellos que conocieron a Dio saben
que es imposible definirle en cuatro palabras o nombrando sus discos.
Y es que Dio fue
único: fue un sentimiento, un luchador hasta la muerte y un hombre entrañable que supo conquistar el corazón de todos sus seguidores. Él sí sabía cómo hacer buena música, cómo
transmitirla, y sobre todo, cómo ser él mismo, algo que a día de hoy no abunda.
Y puede que fuese un hombre de pequeño aspecto, pero ha sido uno de los grandes
del rock y el heavy metal, y eso nadie puede negarlo.
Es increíble
cómo aún me emociono cada vez que hablo o escribo sobre él y escucho sus
canciones. Desgraciadamente no tuve el privilegio de poder disfrutar de sus
directos, y es algo que lamentaré en el alma…
Pero hoy Dio
sigue vivo… porque con su muerte pasó de ser hombre a ser leyenda, y su música
permanecerá por siempre entre nosotros …
Esté donde esté…
sé que seguirá siendo como un arcoíris en la oscuridad…
Hoy por él... "Arriba esos cuernos"
Aquí os dejo el tema que da nombre a la entrada de hoy:
Rainbow in the Dark - Dio
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